Estos dĂas estamos parece que acostumbrándonos a leer y a oĂr por todas partes que la factura de la luz alcanza nuevos rĂ©cords. El precio de la energĂa está cada vez más caro, y por mucho tope que le pongan al precio del gas en España, la cosa va a seguir subiendo gracias a nuestro «querido amigo» Putin. El caso es que lo más práctico es que nosotros mismos empecemos a tomar medidas y ahorrar lo máximo posible en nuestras casas u oficinas.
Una de las mejores instalaciones de las que podemos tirar es la de las energĂas renovables, que provienen de recursos naturales que no se agotan y a los que se puede recurrir de manera permanente. Su impacto ambiental es nulo en la emisiĂłn de gases de efecto invernadero como el diĂłxido de carbono. Se consideran energĂas renovables la energĂa solar, la eĂłlica, la geotĂ©rmica, la hidráulica y la elĂ©ctrica. TambiĂ©n pueden incluirse en este grupo la biomasa y la energĂa mareomotriz.
Son la alternativa más limpia para el medio ambiente, que se encuentran en la naturaleza en una cantidad ilimitada y, una vez consumidas, se pueden regenerar de manera natural o artificial. SegĂşn el Instituto para la DiversificaciĂłn y Ahorro de la EnergĂa (IDAE), frente a las fuentes convencionales, las energĂas renovables son recursos limpios cuyo impacto es prácticamente nulo y siempre reversible.
EnergĂa solar
Recogiendo de forma adecuada la radiaciĂłn solar, se puede obtener calor y electricidad. El calor se logra mediante los captadores o colectores tĂ©rmicos, y la electricidad, a travĂ©s de los denominados mĂłdulos fotovoltaicos. El calor recogido en los captadores puede destinarse a satisfacer numerosas necesidades. Por ejemplo, se puede obtener agua caliente para consumo domĂ©stico o industrial, o bien para dar calefacciĂłn a nuestros hogares, hoteles, colegios, fábricas, etc. Incluso podemos climatizar las piscinas y permitir el baño durante gran parte del año. La energĂa solar tĂ©rmica puede ser perfectamente complementada con otras energĂas convencionales, para evitar la necesidad de grandes y costosos sistemas de acumulaciĂłn. AsĂ, un edificio bien aislado puede disponer de agua caliente y calefacciĂłn solares, con el apoyo de un sistema convencional a gas o elĂ©ctrico que Ăşnicamente funcionarĂa en los periodos sin sol. El coste de la energĂa convencional serĂa solo una fracciĂłn del que alcanzarĂa sin la existencia de la instalaciĂłn solar.
Además, otra de las más prometedoras aplicaciones del calor solar es la refrigeración durante las épocas cálidas, precisamente cuando más soleamiento hay.
EnergĂa geotĂ©rmica
La energĂa geotĂ©rmica es una de las fuentes de energĂa renovable menos conocidas y se encuentra almacenada bajo la superficie terrestre en forma de calor y ligada a volcanes, aguas termales, fumarolas y gĂ©iseres. Por tanto, es la que proviene del interior de la Tierra. Su funcionamiento básico es la extracciĂłn del calor contenido en la corteza terrestre, mediante el empleo de sistemas de captaciĂłn y lĂquidos anticongelantes, que se produce el intercambio de calor entre la tierra y su hogar.
ÂżCĂłmo se genera? Pues para utilizar las calorĂas almacenadas en la tierra, la tĂ©cnica geotĂ©rmica utiliza un circuito frigorĂfico basado en un principio termodinámico. El calor, que se regenera constantemente por los efectos del sol, la lluvia y el viento, es extraĂdo por medio de un captador exterior enterrado a 60 cm de profundidad aproximadamente o de una sonda geotĂ©rmica vertical, de 100 a 200 metros de profundidad. Esta red de serpentines, invisible e inalterable, está dispuesta bajo el suelo del jardĂn. Un generador termodinámico permite aprovechar esta energĂa renovable restituyĂ©ndola en el interior de la vivienda por medio de un circuito de distribuciĂłn. Las calorĂas, que vienen del captador exterior y del generador, garantizan la calefacciĂłn de todas las habitaciones de la casa.
Biomasa
Esta energĂa es la procedente del aprovechamiento de materia orgánica animal y vegetal o de residuos agroindustriales. Incluye los residuos procedentes de las actividades agrĂcolas, ganaderas y forestales, asĂ como los subproductos de las industrias agroalimentarias y de transformaciĂłn de la madera. La biomasa se obtiene a partir de residuos de origen biolĂłgico y se utiliza principalmente para la producciĂłn de energĂa tĂ©rmica, aunque tambiĂ©n se puede producir electricidad. Es ideal para sustituir las calderas de gasoil o propano.
Esta energĂa canaliza los excedentes agrĂcolas alimentarios, permitiendo el aprovechamiento de las tierras de retirada. Y además, el precio del combustible de los pellets es estable y no se ve afectado por el aumento progresivo del precio que sufren los combustibles derivados del petrĂłleo o el gas.
Adapta tu hogar
Y por supuesto, adapta tu hogar, oficina o comercio para que sea lo más eficiente posible.
Aislamiento térmico: puedes aislar las paredes exteriores de tu vivienda sin hacer obras. CrearSur nos lo explica:
El aislamiento insuflado o inyectado, es la forma más rápida y fácil de aislar tu alojamiento para obtener aislamiento térmico y acústico sin obras, sin problemas y sin pérdida de espacio en tu vivienda.
Es una técnica de aislamiento térmico sin obra para aislar casas o alojamientos con paredes con cámara de aire o de doble hoja,.
El aislamiento inyectado consiste en insuflar aislante a granel en las cámaras de aire que estĂ©n vacĂas, el material aislante se reparte por toda la cámara de aire. Es un sistema de aislamiento tĂ©rmico sin puentes de contacto evitando la circulaciĂłn de aire libre, impide la entrada de frĂo o calor hacia el interior de la vivienda, minimizando perdidas energĂ©ticas de tu hogar.
Ventanas Eficientes:
En muchas casas existe la costumbre de tener la calefacciĂłn encendida a todas horas en invierno y aĂşn asĂ, pasar frĂo; y de sufrir el calor excesivo en verano, aĂşn con aire acondicionado. Pasan los años y no se hace nada… Conocer dos datos puede ser suficiente para convencerse y cambiar las ventanas. El primero es este: el consumo de energĂa en calefacciĂłn y aire acondicionado supone el 45-50% del consumo de la vivienda. El segundo: la instalaciĂłn de ventanas eficientes puede reducir hasta el 70% las pĂ©rdidas energĂ©ticas. ConclusiĂłn evidente: que el primer porcentaje de consumo se reduce cuando la casa está bien aislada en su envolvente, su piel.
En lo que se refiere a la fachada, las ventanas eficientes, y tambiĂ©n los materiales aislantes, logran en primer lugar reducir el consumo energĂ©tico de la vivienda, pero tienen dos beneficios inmediatos para los que la habitan: aislamiento acĂşstico y confort tĂ©rmico. En definitiva, instalar ventanas eficientes supone vivir en una casa más respetuosa con el medio ambiente, porque se consume menos energĂa, pero tambiĂ©n conlleva un ahorro real de dinero y disfrutar de mayor bienestar puertas adentro en los meses cálidos y en los frĂos.