Hace unos años me decidí por fin a dar el paso de abrir una tienda. Estuvimos mi marido y yo durante meses pensando qué queríamos vender. Yo siempre he pensado en algo dedicado al sector moda, y a la vez mi otra gran pasión habían sido siempre los niños. Abrimos una pequeña tienda cerca del centro de mi pueblo, que se encuentra a pocos minutos en coche de Ciudad Real. Para ello, contamos con la ropa de Grupo Repreprol, un grupo de profesionales, mayoristas de ropa de moda para niños. Y la verdad es que estuvimos tiempo debatiendo entre varios proveedores, pero al final nos dimos cuentas que es que este, lo tenía todo. Ropa de muy buena calidad, bastante variedad en donde elegir los productos para vender, a muy buen precio, un trato estupendo con ellos… De hecho de vez en cuando me hacen ofertas. La verdad es que nos va bastante bien, y les estoy muy agradecida. De hecho gran parte de la ropa que llevan mis hijos son de la misma ropa que ellos me dan para vender, porque sus diseños me encantan, os lo puedo asegurar. Y varias madres del colegio de mis hijos me han dicho lo mismo, que están encantadas y que siga con ellos. Pero vamos que no hace falta ni que me lo digan, porque estoy bastante contenta con ellos.
POR DÓNDE EMPEZAR
El tema de abrir una tienda no es algo que nos surgiera de la nada, llevábamos tiempo pensando en ello, desde que nació nuestro segundo hijo, porque desde ahí nos dimos cuenta de que yo empezaba a sentirme inútil sin trabajar ( quitando el hecho de que me dedicaba cien por cien a mis hijos y a la casa por supuesto, fue lo que decidimos mi marido y yo) y mi marido entró en una rutina en su trabajo que ya no le gustaba para nada… por eso hubo un día que dijimos ¿por qué no?. Y es lo que os decía antes, estuvimos mucho tiempo pensándolo, porque hoy en día no te arriesgas así porque sí a abrir una tienda, por si te va mal el negocio y toda cerrar… Pero claro que siempre se ha oído que quien no arriesga no gana… y la verdad es que menos mal que arriesgamos, porque al final nos ha ido bastante bien y nuestra situación ha mejorado bastante.
Ayuda el tema de que teníamos unos ahorros guardados, que después de cubrir las necesidades de mis hijos, las nuestras, de que nuestra bonita casa este a nuestro gusto etc … esos ahorrillo decidimos invertirlos en un nuevo negocio. Y da miedo, y mucho, estuvimos hasta noches sin dormir pensando en si hacerlo o no. Cierto es que puede parecer exagerado, pero es que era mucho en juego, y teníamos amigos alrededor que no les había ido bien a ellos hacer algo parecido. Claro que ellos cometieron fallos, que nosotros no. Porque no nos podemos meter en un negocio sin saber nada del tema, confiando en cualquier proveedor.
A un amigo nuestro por ejemplo, le ocurrió el caso de que empezó a vender ropa de baño para la playa o la piscina, bueno pues resulta que la gente se le venía quejando, y muchas veces, de la mala calidad de los bañadores, porque se les iba el color nada más meterse al mar, o se les hacía pequeños agujeritos ( imaginad la gracia que hace que se os haga un agujero en el bañador nada más salir del mar), y esto le pasó porque se fío del primer proveedor que le vino a la tienda. Después de mucho investigar resulta que ese proveedor cogía los productos de China, fabricados con una calidad malísima… Resultó que tuvo que cerrar la tienda… Por eso os digo que el tema de los proveedores es algo importantísimo, casi la base del negocio, y que no puedes fiarte del primero que aparezca por tu puerta, y mucho menos sin entender mucho del producto que te está vendiendo. Que no se trata de vender por vender vaya…