El contexto en el que nos encontramos ahora mismo, con una pandemia mundial que, a pesar de estar algo más controlada gracias a las vacunas contra el coronavirus, sigue por ahí fuera, hace que hayamos empezado a cogerle miedo a las estadísticas o a los números. No es para menos teniendo en cuenta los contagios y fallecidos que se producen a diario, por coronavirus, tanto en España como en el resto del mundo. Pero nos hemos propuesto superarlo. Y, para ello, hay que hacer frente a nuestros miedos. Así que hablemos de datos:
- En esta noticia que os dejamos del portal web oficial de Radio Televisión Española, se notifica que, a fecha 4 de junio de 2021, ya se superaban en España las 80.000 muertes por coronavirus. Además, se hablaba de una incidencia de 117 casos por cada 100.000 habitantes, algo que no está nada mal teniendo en cuenta que hemos llegado a registrar el triple o hasta incluso el cuádruple, sobre todo en los meses de enero y febrero de este año que, a nuestro juicio, han sido los peores de toda la pandemia tanto en España como en otra serie de países.
- El portal web de Statista, en el enlace que os dejamos en este mismo párrafo, hace un análisis global del número de casos en todo el mundo, no solo en España. Podemos observar, según esa gráfica, que Estados Unidos, India y Brasil son los tres países con peores números de todo el planeta. Las cifras del gigante norteamericano y el país asiático (34 y 26 millones de casos, respectivamente) asustan de lo lindo. Y no es para menos. No nos extraña en absoluto que la gente le haya cogido cierta aversión a los datos.
Con todo esto en la cabeza, es evidente y lógico que se haya pensado que la protección ante posibles contagios se haya erigido como una de las principales necesidades de la población mundial en los últimos meses. Son muchos los gobiernos, asociaciones y empresas que han luchado para hacer frente a una pandemia que, desde luego, nos ha puesto entre la espada y la pared y que en todo momento ha requerido de una disposición urgente de productos como las mascarillas (tan difíciles de conseguir en un principio) o los geles hidroalcohólicos. Gracias a productos así, hemos conseguido que esos datos de los que hablábamos antes no fueran todavía peores.
Potenciar los servicios esenciales ha sido una de las grandes necesidades de la sociedad en los últimos meses a causa de la exposición que hemos sufrido todos y todas al contagio por coronavirus. A medida que ha ido pasando la pandemia, se ha facilitado el acceso a una serie de servicios y productos como las mascarillas o los geles hidroalcohólicos, que han sido básicos para evitar el contagio. Es lo que nos cuentan desde Chiwawap, cuyos profesionales ya nos han indicado que todos los días son centenares de pedidos los que reciben a través de su web con el firme propósito de seguir manteniendo el virus a distancia.
Seguiremos necesitando estos productos aunque nos vacunen
Hay una cosa que ya se han encargado de asegurar todos los expertos en materia sanitaria del mundo: será necesario seguir disponiendo de mascarillas y geles hidroalcohólicos aunque el 100% de la población esté vacunada contra el coronavirus. Es cierto que en espacios abiertos, las restricciones no serán tantas, pero en los interiores de los establecimientos seguirá siendo necesario e imprescindible mantener la seguridad a través de una mascarilla. No cabe la menor duda de que todo lo que sea protegernos ante un posible contagio es idóneo.
Ni que decir tiene que el uso de mascarillas seguirá siendo necesario para todo tipo de personas. Los más pequeños (desde 6 años) y los ancianos la necesitarán del mismo modo que los adultos de edad media. Lo mismo ocurre con el gel hidroalcohólico. Y es que nadie deberá quedar exento de usar todos estos productos. El bien que se consigue con ello es común para toda la sociedad y es obvio que eso nos debe servir para continuar apostando por la máxima de las seguridades para todos y cada uno de nosotros.
Estamos en un momento que a casi nadie nos había tocado vivir. Estamos haciendo un máster en lo que tiene que ver con una nueva forma de vivir que ni tan siquiera podíamos imaginar hasta hace un año y medio. Pero ha llegado la hora de que empecemos a prepararnos para la normalidad absoluta. Solo cambiará un par de detalles: las mascarillas y el gel hidroalcohólico, que serán nuestros mejores compañeros de viaje a lo largo de los próximos años y que nos permitirán que nos olvidemos cuanto antes del terror de los últimos meses.