Esta década va a ser famosa por haber puesto de modo el estilo de vida colaborativo. Este estilo de vida propugna una vida en la que el foco de atención se pone en compartir con las demás personas los bienes, por diferentes motivos. Como no podría ser de otra manera tenemos el contenido económico, se busca ahorrar dinero.
Pero también existen otros motivos como la creatividad derivada de la presencia de profesionales de diferentes materias en un determinado espacio. O también el poder trabajar en un ambiente dinámico ofrece establecer relaciones de networking que permiten ir más allá en los negocios que se puedan llevar a cabo.
Si estás pensando en montar un negocio de coworking tienes que conocer las vicisitudes de este negocio, pues al haber una colaboración hay diferentes puntos que no tienen porque ser comunes a los de otras empresas. En el artículo de hoy vamos a hablar de los puntos que debes de controlar en tu plan de negocio de coworking, para que tenga un éxito rotundo.
Los consejos que te llevaran a la cima
En primer lugar, hay que planificar e investigar sobre el coworking. Esto quiere decir que tienes que palparte bien de qué experiencia se quiere conseguir, para ello hay que aprender cómo se organizan, gestionan y transforman los locales de coworking. La mejor manera de aprender es ir yendo a locales de coworking, en ellos podrás coger ideas que trasladar a tu negocio. Pero también puedes aprender de sus errores, lo que te ahorrará tiempo en un futuro a medio largo plazo.
Además, Se necesita de una planificación estratégica y financiera para determinar cómo se montará el espacio, si habrá espacio para cursos y eventos, por ejemplo, y qué recursos se necesitarán. Es necesario elevar los costos de operación y separar recursos financieros para mantener el espacio en los primeros meses. De la misma manera, se deben investigar los distintos espacios de coworking de la zona para no establecerse en una localización que no atraiga a los clientes.
En segundo lugar, hay que pensar en la distribución del espacio y los muebles. Las oficinas son lugares donde las personas pasan un tiempo considerable, por lo que es importante invertir en muebles de calidad. Si es posible, elegir modelos ergonómicos que ofrecerán confort y seguridad a los profesionales que irán a utilizarlos. También hay que cuidar de los colores y la iluminación, ya que influyen en el ambiente de trabajo, y en éste hay que ser consciente de que se deben transmitir solo aspectos positivos.
En tercer lugar, el espacio de coworking destaca por estar formado por varios profesionales, que en muchas ocasiones tienen que reunirse. Por eso es necesario invertir en áreas de convivencia para las diferentes situaciones que se puedan dar. Por lo tanto, la decoración y la iluminación de los ambientes deben atender a los más diferentes públicos y necesidades. Los entornos que fomenten la creatividad y la productividad son un diferencial de estos lugares, por eso siguen ganando terreno entre los muchos profesionales.
Un ejemplo de negocio de éxito es Bcndoc, un centro de negocios en Barcelona, cuyo principal objetivo es ofrecer soluciones personalizadas ante necesidades específicas de los clientes, con el fin de permitirles optimizar sus costes de inversión y enfocarse en sus actividades, generando un crecimiento a corto-mediano plazo.