El trabajo con la madera fue una de las primeras ocupaciones de la industria del ser humano. Esta actividad la hemos visto reflejada en testimonios escritos o pictóricos en la mayoría de culturas y regiones del planeta, en las que en cada una se observaban similitudes y diferencias en los instrumentos y en las maneras para tallar este material. En la carpintería se tratan la madera y sus derivados para cambiar esta materia prima en objetos útiles, desde transformarla en elementos arquitectónicos o de construcción como puertas, marcos y vigas a muebles, molduras, elementos decorativos, juguetes… Antiguamente este oficio se realizaba con multitud de herramientas, pero todas relativamente sencillas y la mayoría apoyadas en el esfuerzo físico humano, pero tras la industrialización de ésta y otras actividades, han aparecido un sinfín de máquinas para trabajar la madera que han facilitado considerablemente esta ocupación y abierto muchas posibilidades nuevas a la hora de manipular este elemento, incrementando las actividades de ebanistería y manipulación de maderas finas tanto por profesionales de la carpintería como por aficionados a esta actividad. Además, antes sólo se trabajaba con madera, pero la introducción de nuevos materiales como PVC o aluminio (se denominan también como trabajos de carpintería) han hecho que el oficio se diversifique.
En el mercado podemos encontrar una amplia gama de herramientas, utillaje y maquinaria para madera capaz de realizar cualquier tipo de trabajo de carpintería. basta con consultar páginas de tiendas online como maquinariaparamadera.com para hacerse consciente de la magnitud que ha alcanzado este mercado. Debido a la enorme cantidad de instrumentos existentes, se debe conocer muy bien el trabajo que se pretenda realizar y, si no estamos completamente seguros, siempre es conveniente consultar a un experto en el tema o en tiendas especializadas. Dando por descontado que manejemos y dispongamos de al menos las herramientas básicas de todo carpintero (véase martillos, clavos y tornillos, destornilladores, alicates, cintas métricas o serruchos), hay que tener en cuenta los establecimientos que pueden proporcionarnos ciertos dispositivos eléctricos adecuados. En un nivel de aficionado, las máquinas y herramientas eléctricas más habituales son taladros, fresadoras, lijadoras o sierras (de diferentes tipos o con la posibilidad de intercambiar recambios según el tipo de madera a cortar, la densidad, el ángulo…).
A nivel profesional el catálogo se amplía, pero también el coste de los productos aumenta por su exclusividad o por la mayor calidad que se pretende en su función. En este caso ya encontramos máquinas para madera no tan conocidas para una persona interesada en trabajarla como hobby, del tipo de regruesadoras (combinadas o no con otros instrumentos como cepillos eléctricos), sierras de cinta, sierras circulares y escuadradoras, tornos, caladoras para trabajar con maderas blandas, etc. Normalmente también se encuentran otros objetos que, si bien no actúan directamente sobre la madera, son útiles y muy comunes en cualquier taller, como aspiradores para el serrín y las virutas de madera, afiladores para todo tipo de herramientas de acero, bancos de trabajo o encoladoras entre otros muchos. En Internet se encuentran buenos catálogos para comparar productos que nos sean interesantes tanto para un particular como para una empresa. Compañías especializadas como Lombarte y otras, venden su maquinaria de esta manera debido a su comodidad para vendedor y cliente, ya que se puede echar un vistazo claro a lo que se quiere comprar.
Lo mismo ocurre con la carpintería a nivel industrial, en la que se requieren máquinas que trabajen con volúmenes considerablemente mayores y a gran velocidad, a fin de mantener una producción continua. Éstas ya no suelen encontrarse en tiendas, sino que por regla general hay que encargarlas directamente al fabricante, indicando además las medidas adecuadas para su uso y el volumen de trabajo que vayan a tener que soportar. Por supuesto existe en cualquier tienda especializada un repertorio muy amplio de complementos y accesorios para toda esta maquinaria. Estos artilugios no son sólo herramientas, ya que también se pueden encontrar sistemas de seguridad y protectores para la madera, la máquina o el taller en el que se practique el trabajo.