La decoración ‘half painted’ es una técnica llamativa y con ella conseguirás que las habitaciones sean creativas y diferentes. Consiste en pintar la pared por la mitad, es decir, pintar la parte inferior de un color más oscuro y la parte de arriba de un tono más claro.
Es aconsejable poner el color más oscuro en la parte inferior, para evitar quitarle luminosidad a la estancia o que esta parezca más pequeña.
Puedes crear múltiples combinaciones de colores, pero te recomendamos que siempre acertarás si uno de ellos es el blanco. Aunque si no sabes qué tonos elegir puedes contratar a especialistas.
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La técnica del ‘half painted’ se puede aplicar sobre cualquier superficie, ya que también se pintan los objetos de decoración, los muebles, las patas de las sillas y mesas, los cubiertos de la mesa o los cuadros colgados en la pared.
Otra de las ventajas es que puedes utilizar esta técnica sobre una gran cantidad de materiales como las paredes de ladrillo, yeso, madera, metales o plásticos.
Para conseguir el ‘half painted’ no es necesario terminar con una
forma línea recta, porque puedes acabar con degradados de colores o con formas curvas.
Puedes utilizar muchos tipos de pinturas, como las pinturas tradicionales al agua o sintéticas, sprays de colores, neón, metalizadas o de pizarra.
La forma de aplicar la pintura dependerá del objeto o pared, por ejemplo, los objetos pequeños o patas de sillas pueden sumergirse en el mismo bote de pintura, para luego dejarse escurrir y secar.
Para pintar superficies lisas, te recomendamos delimitar la zona a pintar con cinta de carrocero. Aunque no es obligatorio pintar hasta la mitad del objeto, porque puedes colocar la cinta a la altura que prefieras.
El ‘half painted’ es perfecto para crear una decoración divertida, pero también para renovar objetos que ya no uses. Puedes crear diseños personalizados y diferentes. También puedes aplicar esta técnica a un mueble viejo.
Si eres atrevida opta por colores que contrasten mucho, pero también puedes combinar tonos de la misma gama para crear equilibrio al espacio. A continuación, te explicamos cómo puedes utilizar esta tendencia en las paredes o en los objetos.
Recibidores en dos colores
Si quieres aplicar esta técnica en el recibidor, es aconsejable optar por muebles funcionales, y detalles decorativos que sean prácticos, porque el recibidor suele ser una zona muy estrecha.
Si estás cansado del color blanco, puedes dejar la mitad superior de la pared en color blanco, y la otra en verde. Con estos dos colores lograrás un recibidor luminoso.
‘Half-painted’ difuminado
Si no quieres que todas las paredes sean iguales, porque quieres una decoración única. Por ejemplo, en la habitación del pequeño evita la típica raya recta en la pared y opta por un difuminado. Para el cuarto del niño elige tonos pasteles.
«En el dormitorio infantil o juvenil las paredes ‘half painted’ son una gran idea, sobre todo en zonas con mucho «roce» como alrededor de la cama», informa la revista El Mueble.
Si pintas la franja inferior de la pared de un color más oscuro es la opción ideal para disimular la suciedad, ya que los niños lo tocan todo, incluso hacen sus pequeños dibujos en las paredes.
Contrastes en el salón
Esta técnica es perfecta pata generar contrastes. Si quieres un salón alegre y estás cansada de los colores muy claros. Opta por pintar la parte inferior en un tono grisáceo y la parte de arriba en color blanco.
Si quieres crear mayor amplitud pinta las paredes, justo hasta donde están situados los cuadros, además, así se notará menos la división.
Pintar las puertas
También puedes pintar las puertas con esta técnica. Para las puertas del baño puedes elegir tonos como blanco y azul, para la cocina opta por el blanco y beis.
Taburetes personalizados
Aprovecha los taburetes que tienes en la cocina para que sean diferentes. Puedes pintar las patas o el asiento, tú decides. Elige colores llamativos como naranja, fucsia o verde.
Cestos de fibras
Si quieres usar esta tendencia en otros objetos, te recomendamos los cestos de fibras, porque admiten muy bien las mezclas y aportan diversión a la estancia.
También puedes pintar hasta la mitad las lámparas, los cuadrados y los jarrones del salón o jardín. Si quieres un estilo único, puedes dejar que la pintura gotee un poco.
Cucharas diferentes
Si quieres unas cucharas diferentes, solo tienes que pintar sus mangos de distintos colores.
Para conseguir esta tendencia puedes sumergir la cuchara de madera en el bote. Deja que tu hijo te ayude, porque es una actividad muy divertida y sencilla.
