En ocasiones hay que dar un paso atrás para poder salir más deprisa y sobrepasar los obstáculos. En ocasiones hay que llamar a alguien que sepa más que tú para poder abrirte la mente. Pues bien, si tienes una empresa estas dos máximas son vitales. Y es que muchas veces, el éxito o el fracaso de una empresa depende de que nos dejemos asesorar por gente que sabe más que nosotros y porque realicemos buenas inversiones.
Por eso, hoy queremos poner en valor la presencia de una asesoría para que nos eche una mano en diferentes ámbitos empresariales. Es que no somos conscientes de la cantidad de problemas que van surgiendo en una empresa. Y para ello, lo mejor es contar con una asesoría que, como dice la propia palabra, nos asesore para la buena marcha.
Asesoría fiscal
Una asesoría te puede abrir la mente en el ámbito fiscal y tributario, tanto de personas físicas como jurídicas. Ellos se van a encargar de que cumplas con todas tus obligaciones tributarias, y es que tenemos que ser conscientes de que la falta de conocimientos en este aspecto puede provocar grandes sanciones económicas e incluso penales. Así, un equipo de expertos te puede resolver todas tus dudas y buscará solución a los problemas que surjan ofreciendo pautas y consejos para que tu empresa pueda adaptarse mejor a la normativa vigente.
Como nos indican desde Luygo, ellos se encargan de maximizar beneficios y de minimizar el impacto tributario reduciendo la carga impositiva. Te pueden hacer un asesoramiento tributario especializado, una planificación fiscal de empresas, la presentación y liquidación de impuestos, la gestión de recursos, requerimientos y reclamaciones y una asistencia a inspecciones de la Agencia Tributaria.
Asesoría contable
Una asesoría te mantendrá siempre informado de la legislación vigente en temas contables y mercantiles pudiendo así rentabilizar los recursos de tu sociedad, planificar estrategias fiscales y alcanzar los objetivos de tu negocio. La continua formación del equipo junto a un buen programa de software de última generación hace que la llevanza de la contabilidad de la empresa en base a los criterios del PGC sea de una manera minuciosa permitiendo acelerar y mejorar los tiempos en la toma de decisiones. Así vas a tener un asesoramiento y revisión continua, un análisis de la situación contable y Administrativa de la empresa. La Gestión e interpretación de contabilidades, la elaboración y legalización de Libros Oficiales, y por último, una confección y depósito de Cuentas Anuales en el Registro Mercantil.
Asesoría laboral
Asesoramiento en materia de recursos humanos, realización de contratos, nóminas y seguros sociales, gestión de despidos, finiquitos y sanciones, gestión de incapacidades temporales, asistencia a inspecciones de Seguridad Social…como puedes comprobar son muchos los aspectos laborales que se tienen que hacer en una empresa y que nos indican desde Luygo. Por eso, lo mejor es contratar una asesoría que analice cada situación ofreciéndote la información necesaria en materia de contratos, bonificaciones, nóminas, costes y finiquitos que necesites.
Una asesoría te ayudará a optimizar los recursos de personal y a establecer las estrategias laborales y legales que mejor se adapten a cada situación para evitar así, posibles conflictos con los trabajadores y sobrecostes innecesarios.
Declaración de la Renta
Uno de los peores momentos de una empresa es cuando tiene que hacer la declaración de la Renta. Por eso lo mejor es ponerlo todo en manos de una asesoría. El borrador es una propuesta de Declaración que confecciona la propia Agencia Tributaria con los datos que posee del contribuyente que lo ha solicitado. Sin embargo, es obligación del ciudadano revisar que tanto los datos como los resultados del borrador sean correctos antes de confirmarlo.
Tienes que tener una asesoría que esté siempre al tanto de todas las novedades y deducciones, valorará cada caso y buscará la opción más beneficiosa para el cliente.
Por último, si una asesoría también es Punto de Atención al Emprendedor (PAE), como es el caso de Luygo, ellos se encargan de facilitar la creación de nuevas empresas, el inicio efectivo de su actividad y su desarrollo, a través de la prestación de servicios de información, tramitación de documentación y asesoramiento para el futuro emprendedor.
En tan sólo 48/72 horas desde la firma en notaría puedes tener tu empresa operativa . Si lo que quieres es ser autónomo, el plazo de tramitación se reduce a 24 horas desde la presentación del DUE.
Ya has visto que el camino de emprender no es fácil, por eso hay algunos aspectos que mejor es dejarlo en manos de otros. Lo vas a ganar en salud.