Dado la vida estresante que vivimos aquellos que trabajamos y hacemos otra cosa a la vez, ya sea estudiar, cuidar de los hijos o emprender un negocio, podemos llegar a notar que nuestro cuerpo no funciona correctamente. En concreto, la tensión produce que los músculos del cuello y los hombros se contraigan, generando severos dolores en la zona del cuello y los hombros.
Esto puede producir que nuestra calidad de vida se vea dañada, y puede afectar no solo a nivel personal sino al profesional también. Ya que, si durante la jornada laboral estamos más pendientes del dolor que del trabajo, podemos perdernos detalles importantes que pueden hacer que nuestro trabajo no esté bien hecho.
Como dicen, el cuerpo es sabio y sabe lo que necesita. En estos casos lo que se necesita es de los servicios de un buen masajista que trate la zona con cuidado para liberar las tensiones y dejarte “como nuevo”. La experiencia de un masaje puede ser al principio dolorosa, pero una vez que te acostumbras, y ves los resultados, no dudas en repetir tantas veces como sea necesario.
Este es mi caso, es decir, debido a que actualmente estoy cursando un Master para especializarme, tengo que compaginar el trabajo en el despacho por la mañana, con las clases del Master mencionado por la tarde. Puedo asegurar que el aprendizaje lo vale, pero el hecho de estar todo el día fuera de casa y no descansar en ningún momento, junto con la presión de los plazos y exámenes, me genera mucha tensión.
En una de mis frecuentes visitas al que para mí es el mejor centro de spa, Evasiom Spa, tanto por la experiencia en la que te sumergen desde que entras por la puerta como por los productos de calidad y la maestría de las terapeutas que utilizan tanteo técnicas antiguas y contemporáneas, se me ocurrió la idea de investigar sobre el impacto económico de estos centros de Spa o Wellness.
Pues bien, existe un informe del Global Wellness Institute del año 2015, en el que se destaca que en el año dos mil quince la industria del wellness generó alrededor de 3,7 trillones de dólares, gracias a un crecimiento del 10% en los tres años anteriores. Estas cifras son impresionantes, ya que no en España no esta industria no es muy conocida por la gente, pero si escarbamos un poco nos damos cuenta de varios factores que explican el triunfo de esta industria.
Para ver la fuerza de estas cifras, compararé brevemente las cifras económicas con algunos servicios complementarios. En primer lugar, destacaré el fitness, que genera nada más y nada menos que 542 billones de dólares; en segundo lugar también destacan los servicios de belleza y tratamientos anti edad que alcanzan los 999 millones de dólares; y por último destacaré la industria de los spas, que alcanzan una cifra de 99,8 millones de dólares.
El éxito de un servicio complementario
Los servicios de wellness han revolucionado de cierto modo el turismo, ya que en la actualidad existe una industria (que como hemos visto es increíblemente fuerte en términos económicos) de turismo de wellness. Este tipo de turismo consiste en viajar a propósito a hoteles, que están especializados en los servicios de spa y wellness.
Este nicho de mercado ha cambiado a lo largo del tiempo, generando un crecimiento que ha aumentado en la nada despreciable de un catorce por ciento, en tan solo dos años. Esto supera con creces la cifra del turismo en general que experimenta un incremento del seis por ciento. Esto supone un triunfo para la industria del wellness.
En conclusión, nuestro día a día puede ser realmente caótico, y liberar tensiones nos permite liberarnos de la tensión además de poder volver a vivir con comodidad. Estos servicios de wellness y spa son tan necesarios en nuestro día a día, que han conseguido crecer de manera increíble. Esto demuestra la fortaleza del sector, y sobre todo un nicho de mercado en el que emprender.