Teníamos a un vecino en la planta de arriba que se había quedado viudo hacía 5 años. Los primeros años, más allá del lógico dolor por la pérdida de un ser querido lo llevaba bien y no tenía problema de salud alguno. Mi madre subía a limpiarle un poco la casa, por lo que hablo con conocimiento de causa.
El caso es que hace como dos años comenzaron a sobrevenirle los primeros temblores síntoma de un Parkinson que le fue detectado. Aunque le queremos mucho y se nos hacía duro, lo hablamos con él y se animó a buscar con nuestra ayuda una residencia donde pudiera tener los lógicos cuidados que tiene que tener una persona con esta enfermedad.
La verdad es que no teníamos demasiada idea del tema, pero mi madre que por las mañanas los lunes solía ir para hacerle la compra, habló con el carnicero que le comentó del Centro Asistencial Benviure en Barcelona. En un papel me dejó escrita la página web que le anotó el carnicero y me puse a mirar. Era justo lo que necesitábamos, un centro especializado en esta enfermedad.
Fuimos con él y la verdad es que estaba tan bonito o más que en las fotos, por lo que terminamos llevándole. Los primeros meses se le hacía algo más cuesta arriba, pero intentábamos ir todos los fines de semana. Luego se ha ido adaptando y ya tiene su camarilla de amigos.
Un poco más del centro
El Centro Asistencial Benviure de Barcelona lo forman un número de alrededor de 90 profesionales especializados en la atención geriátrica. Esto que parece tan normal, no todos los centros lo tienen, así que te da un plus de seguridad y confianza.
Están especializados en el tratamiento por vías no farmacológicas del Parkinson, por lo que son un referente a la hora de abordar los motivos que llevan a los pacientes a tener este diagnóstico de la enfermedad.
Este centro tiene un prestigio ganado a pulso, ya que sus neuropsicólogos han desarrollado una serie terapias de estimulación física y cognitivas propias, las cuales hacen que el avance de la enfermedad realmente no sea tan acelerado.
Como podéis imaginar era el sitio perfecto. En cuanto a la residencia, pues estaba cerca de donde vivimos en la montaña San Ramón en Sant Boi de Llobregat, lo que le da unas vistas preciosas en medio de la naturaleza.
Realmente el centro se puede decir que tiene 8 micro residencias que hacen que casi parezca que estamos en un hotel.
Como habréis visto, estábamos justo en el sitio indicado para que nuestro vecino pudiera sobrellevar de la mejor manera su enfermedad. La verdad es que es un lujo tener un centro así tan cerca. Ahora cada vez que un amigo o conocido tiene algún problema con familiares que piensan en una residencia, les hablamos de Benviure, que por suerte la conocemos bien y no podemos tener más que buenas palabras de ellos.
Ojalá que algún día encuentren una cura para esta enfermedad, que junto al Alzheimer y el Cáncer son algunos de las enfermedades que más hacen sufrir a los enfermos.