En un mundo cada vez más competido hace falta tener elementos diferenciadores que sean capaces de poner sobre la mesa que empresas están capacitadas para poder afrontar el futuro de forma segura y cuales no. Hasta no hace mucho tiempo, cuando teníamos que comprar algo, siempre acudíamos a las tiendas que teníamos más cerca de casa y es que estas, en la mayoría de las ocasiones, nos solventaban el problema. Una realidad que desde hace unos años está en pleno proceso de cambio y es que, con el auge de internet, las compras en línea se han convertido en una nueva realidad. Un tipo de comercio, el online, que nos permite adquirir productos en cualquier parte del planeta para que, en pocas horas, los recibamos en nuestro domicilio. Además, en muchas de las ocasiones, sin ningún tipo de coste adicional, más allá del derivado de la compra del bien o del servicio. Este cambio en la forma de entender el mercado y las compras en general hace que la logística cobre cada vez más fuerza en nuestro día a día, es por ello por lo que dedicaremos este post a conocer, más al detalle, algunos de los entresijos de este engranaje que mueve el mundo.
La logística es una parte fundamental para el funcionamiento de una empresa. Hoy en día son muchas las compañías que fabrican en diferentes factorías a lo largo y ancho de todo el mundo y que, mediante logística, juntan todas esas partes en una planta de ensamblado para sacar su producto final. En la automoción, por ejemplo, casi todas las marcas acuden a Cargolink para poder transportar los vehículos desde las fábricas o desde las campas a los concesionarios, con el fin de acercar al cliente su nuevo vehículo. Por todo ello, cada vez más inversores internacionales ansían comprar naves logísticas y es que con ellas consiguen rentabilidades de hasta el 6%, las más altas de todo el mercado inmobiliario. Pero más allá de las rentabilidades por alquiler y explotación, los beneficios reales de la logística pasan por:
- Reducción de costes. Si externalizamos el servicio de logística a un tercero nos estaremos ahorrando una gran cantidad de dinero y optimizando nuestros recursos, ya que no seremos nosotros quienes tengamos que llevar a cabo este proceso. De tal forma que podremos dedicarnos a nuestra actividad económica en si, centrando todos nuestros esfuerzos en ella para aumentar la productividad.
- Gestión hacia los clientes. El auge de este tipo de empresas ha hecho que, en la actualidad, la inmensa mayoría de empresas logísticas sean rápidas y eficaces. Esto es algo que nos asegura que todos aquellos envíos que tengamos que mandar o recibir, llegarán a nuestros clientes o a nosotros en el plazo establecido, así como podremos contar con una atención personalizada del envío con un seguimiento del paquete.
- Mejora de calidad y nivel de servicio. Si tenemos una buena gestión logística nos evitaremos errores. Con ello seremos capaces de aumentar la calidad de nuestros servicios con el fin de ofrecer productos siempre atractivos y adaptados a nuestros clientes potenciales.
- Aprovechar la red de distribución de los operadores. Las empresas logísticas más punteras tienen una amplia red que nos permitirá operar nacional o internacionalmente, por lo que podremos aprovechas las sinergias para ser más potentes en otros mercados en los que de no ser por ellas, nunca hubiésemos podido llegar.
- Acceso a sistemas avanzados. Si contamos con una empresa logística potente tendremos la garantía de que serán capaces de llevar a cabo transportes urgentes, así como que contarán con sistemas avanzados que permitan conocer el estado del envío en cada momento, con el fin de lograr una mejor experiencia para el usuario.
- Certificaciones y calidad. En la actualidad existen ya algunas certificaciones de calidad que son necesarias para que se pueda acreditar un trabajo excelente por parte de la compañía, siendo en este caso, la norma ISO 9000 la más destacada entre los operadores.
La logística puede con todo
Crear una buena red logística es una tarea que lleva mucho tiempo conseguirla y es que cuando pensamos que ya nada puede fallar, algo siempre acabará sucediendo. Es por ello por lo que de forma constante se están actualizando las redes logísticas, con el fin de minimizar las posibilidades de error, sin embargo, en la actualidad existen redes a gran escala que como se colapsen pueden llegar a crear un caos generalizado. La logística puede con todo, si, pero para ello se necesita una gran cantidad de personal que pueda tejer esas redes con la mayor de las garantías. Una vez hecho, no importa el volumen de la carga ni la periodicidad, el pedido siempre llegará a tiempo.