Disponer de una cadena de suministro que sea eficiente es uno de los grandes secretos para hacer que un negocio funcione. De hecho, es una de las tareas por la cual los empresarios suspiran. La inversión en una tarea como esta es una de las que están marcadas en rojo en cualquier agenda o balance de cuentas y es precisamente por ello por lo que todo aquel que posee un negocio se mantiene alerta al respecto.
Un artículo publicado en la página web de la Escuela de Organización Industrial hace hincapié en los métodos a través de los cuales se genera un aumento del valor a través de la cadena de suministro. En concreto, el artículo se centra en tres puntos concretos:
- Le hace más fácil la vida al cliente en el sentido de que produce mejoras en la entrega de su producto y en el plazo de entrega.
- Se hacen propios los problemas del cliente, algo que no sólo hará posible la reducción del tiempo necesario para su resolución, sino que además al mismo tiempo le permitirá a la empresa fortalecer sus vínculos con el mismo.
- Tenemos la posibilidad de eliminar opciones o alternativas que no resulten útiles y sustituirlas por acciones que realmente valgan la pena.
La cadena de suministro es, en cualquier caso, un elemento indispensable y sin el cual es mucho más complicado conseguir el éxito empresarial por el que todos suspiramos. Pero una buena cadena de suministro implica tener controlados una serie muy larga de factotes. No vale con que un proveedor disponga de camiones y un transporte eficaz cuando no tiene el producto adecuado. Por el contrario, de nada vale que nos proporcionen el producto adecuado si nuestro proveedor no nos lo hace llegar a tiempo. Lo que está claro es que a nosotros no nos valdrá de nada si el producto nos llega después del plazo en el que habíamos pensado revenderlo o transformarlo.
Veamos, ahora, el punto de vista del que suministra los productos, no del que los recibe. Controlar su cadena de suministro y hacer que funcione de una manera eficaz y eficiente es elemental para conseguir captar a nuevos clientes. Hacerlo no es nada fácil porque dicha cadena puede sufrir variaciones importantes dependiendo de la amplitud de nuestros clientes. Es evidente que la cadena de suministro no puede ser igual para una empresa que provee de material o productos a cinco entidades que aquella que debe tener una empresa que surte a más de empresas. Saber adaptarse a ese tipo de cambios es todo un reto y la explicación que en muchos casos conduce a la victoria.
Las empresas especializadas en productos ligados a la electricidad marcan el camino
Las personas que tienen un trabajo que se relaciona de manera directa con la electricidad necesitan una respuesta urgente y eficaz a todas sus peticiones porque, de lo contrario, existe el riesgo de que no puedan trabajar. La electricidad no es un elemento cualquiera por el simple hecho de que lleva implícitos unos peligros que pueden ser fatales para el ser humano. Por ello, todo aquel que día a día se exponga a ella necesita que quien le provea de su instrumental de trabajo lo haga de una manera rápida. Este un problema meramente logístico que una entidad como Sindel, una entidad precisamente dedicada a proveer de este tipo de productos a una serie de empresas, ha tratado de resolver desde hace más de tres décadas.
La combinación de dos factores (por un lado conseguir esa cadena de suministro y una logística capaz de dar respuesta a las demandas del cliente y, por el otro, trabajar con las empresas líderes del sector de la electricidad, tales como Simón o Phillips) ha sido el principal argumento que han tenido un buen abanico de empresas para depositar su confianza en una entidad como Sindel. Los resultados están ahí y no dejan de ser sorprendentes.
Con Internet, el potencial de la logística y la importancia de la cadena de suministro adquieren un valor todavía más poderoso del que ya tenían. Ahora, esos factores se han convertido en el principal motivo por el cual la gente confía en las empresas. En lo que respecta a las empresas encargadas de la distribución de objetos relacionados con la electricidad, tanto vale una cosa como la otra.