En muchas ocasiones, hemos escuchado a una gran cantidad de personas considerando a un país como el nuestro como uno de esos lugares en los que la felicidad y la alegría caracterizan a la gente. Y no es para menos. Tenemos una fama que está completamente justificada, porque nos gusta mucho encontrarnos de fiesta, con amigos, familia o colegas de trabajo. Muchas personas atribuyen esa característica al clima, que invita mucho mas a salir por ahí que si nos encontráramos en algún lugar de Alemania o el Reino Unido, por citar solo dos ejemplos.
Esto hace que, para festividades comunes a todo el mundo, como puede ser el caso de Halloween o Carnaval, nuestro país siempre demuestre tener una alegría más alta que la media y que, por ende, la gente suela disfrutar mucho mas de los concursos y quedadas que se celebran en todas las ciudades y municipios que componen nuestra geografía. No cabe la menor duda de que es vital poder disfrutar al máximo de todos estos momentos porque, al fin y al cabo, son de los que nos terminamos acordando con el paso del tiempo. Son muchas las personas que lo puedan corroborar.
Halloween, una tendencia al alza
En España, y en Europa en general, se ha puesto muy de moda una fiesta como Halloween en los últimos años y la verdad es que no es para menos. Una noticia publicada en la página web Yuqo informaba de algunos de los datos que nos deja esta festividad en nuestro continente: por ejemplo, podemos decir que el 49% de los británicos gasta dinero en algo relacionado con Halloween cada año, mientras que el 19% de los habitantes de dicho país celebra esta fiesta todos los años. Por otro lado, podemos decir que el 37% de los millenials alemanes piensan disfrazarse y que, en lo relativo a nuestro país, es el primer productor de calabazas de la Unión Europea.
¿Y qué disfraces son los más escogidos? Lo cierto es que las tendencias van cambiando con el tiempo. El portal web Rioja2 se hizo eco de un estudio que indicaba que juegos como el Fortnite o series como La Casa de Papel se han llevado el protagonismo durante los últimos tiempos, sustituyendo en muchos casos a todo aquello que está relacionado con el miedo más tradicional, el de las brujas, las calaveras o los esqueletos. Desde luego, ese toque de originalidad siempre es necesario para intentar que la fiesta se renueve constantemente y no muera.
Carnaval, una tradición que se mantiene
En nuestro país, hemos visto cómo Halloween sigue ganando enteros como fiesta de disfraces y en la que el ocio y la alegría se alzan como nunca. Sin embargo, la fiesta del disfraz por excelencia sigue siendo un carnaval que es la celebración más importante de un montón de ciudades españolas. Aunque este año ha estado un tanto desangelada a causa de la pandemia, desde Ideal Fiestas nos comentan que no ha decaído el volumen de venta de disfraces y que el sector, en líneas generales, ha mantenido el pulso en estos momentos tan complicados. Y es que las videollamadas entre familiares y amigos han permitido mantener viva una tradición que esperamos que el año que viene podamos vivir como acostumbramos.
La verdad es que, aunque Halloween viene ganando bastante terreno últimamente, Carnaval sigue siendo la reina de los disfraces en un país como el nuestro. Halloween no es capaz de montar todo lo que ocurre en ciudades como Cádiz, Santa Cruz de Tenerife o Las Palmas de Gran Canaria durante el Carnaval y tampoco tiene, por el momento, la capacidad de que se organicen desfiles como los que circulan por las calles de muchas de las ciudades de nuestro país.
Sea como sea, el caso es que, cuando toca disfrazarnos, lo importante es disfrutar de lo lindo. Y la verdad es que es algo que nunca se puede ir de nuestra cabeza. Aunque este año haya sido más complicado disfrutar de este tipo de celebraciones, tarde o temprano terminará llegando la maravillosa normalidad. Nunca hemos tenido tantas ganas de que esa normalidad embargara todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida. Al fin y al cabo, gracias a ella podíamos disfrutar a tope de los momentos que consideramos como especiales.
Para finalizar, no nos podemos olvidar de que una manera de celebrar los cumpleaños (aunque tampoco se puedan hacer de manera tradicional y que haya que organizar una videollamada para poder “estar” con nuestros amigos o familiares) es disfrazándose, una tendencia que también está ganando peso y que refuerza la tesis que manejábamos al principio: que los españoles somos un pueblo al que le gusta reír, disfrutar y, en definitiva, sentirse alegre. Eso, en la actualidad, tiene un valor incalculable.