Se acerca el verano y muchos somos los que queremos empezar a perder peso para poder lucir mejor el traje de baño y vernos bien ante el espejo en una época del año en la que se enseña más carne que en el resto, cuando vamos menos vestidos. Pero bajar kilos no es para nada una tarea sencilla. ¿Quién no ha comenzado una dieta una y mil veces sin resultados? O lo que es mucho peor, los hay que las comienzan y obtienen resultados de forma rápida, pero después por el efecto rebote vuelven a subir todo lo adelgazado, cuando no ganan incluso más kilos. Y ojo, el sobrepeso no es algo bueno para nuestra salud, más bien todo lo contrario, por lo que nos conviene estar en nuestro peso ideal ya sea por estética pero también por salud. Por ello la mejor solución es adelgazar de la mano de un profesional, y de los buenos. Nuestra recomendación es la clínica IMOS (el Instituto Médico de Obesidad y Salud).
El Instituto Médico de Obesidad y Salud (IMOS) está formado por un equipo multidisciplinar, líderes europeos en cirugía bariátrica y tratamiento endoscópico de la obesidad, plenamente dedicado a ayudar a aquellas personas en las que el exceso de grasa corporal supone un grave peligro para su salud. Su objetivo es ofrecer a los pacientes el mejor apoyo durante todo el proceso, poniendo a su disposición todas las herramientas y tratamientos para el sobrepeso necesarios para que el paciente se sienta acompañado y así conseguir un cambio de hábitos y asegurar los resultados a lo largo de toda su vida.
Y es que de eso se trata, no de perder peso durante un tratamiento o una etapa de la vida del paciente para que luego, una vez finalizada esta, se vuelva a engordar, sino de enseñar a los pacientes a comer de forma sana y equilibrada y a mantener para siempre esos hábitos, así como un estilo de vida saludable, que incorpore más deporte a la rutina y menos sedentarismo.
En IMOS conocen la importancia que tiene tratar el problema de la obesidad desde varias especialidades, es por ello que en cada parte del proceso interviene el profesional médico más adecuado, y para ello cuentan con especialistas en cirugía de la obesidad, nutrición, psicoterapia, medicina interna, medicina deportiva y cirugía plástica.
Cuáles son los principales tratamientos contra la obesidad
- La cirugía bariátrica es un tratamiento para el manejo de la obesidad con más de 40 años en uso y actualmente se le considera como el tratamiento más efectivo para perder el exceso de peso y mantener los resultados con excelente calidad de vida. Está aconsejada para pacientes que ya han realizado tratamiento médico con dieta, ejercicio y medicamentos sin éxito, y casos de obesidad severa u obesidad mórbida. Básicamente consiste en reducir, mediante distintas técnicas (Gastrectomía Tubular, Bypass Gástrico, etc.), la capacidad del estómago y alterar el recorrido intestinal para evitar la absorción de las grasas durante el proceso digestivo. Hasta hace poco, la cirugía bariátrica se realizaba por medio de incisiones de gran tamaño, hoy en día el paciente es intervenido por vía laparoscópica a través de pequeñas incisiones, logrando así en el paciente una recuperación más rápida, mínimo dolor postquirúrgico, breve incapacidad y daño mínimo sobre la pared abdominal. Todo esto se traduce en un alto nivel de seguridad clínica, mínimo riesgo para el paciente y un alto porcentaje de cirugías exitosas.
- El método POSE. Consiste en realizar una reducción de estómago por vía oral y sin incisiones, una nueva técnica que se presenta como una opción muy segura para tratar el sobrepeso y la obesidad. POSE es el método que ha revolucionado el tratamiento médico de la obesidad y el sobrepeso, por vía oral, sin molestias, sin cicatrices externas, sin ingreso, y a las 24 horas se puede uno reincorporar a las actividades habituales. Tiene resultados duraderos y en un día el paciente recupera su vida diaria sin poner en riesgo su salud. La reducción de estómago sin incisiones se realiza enteramente por vía oral mediante una simple endoscopia y consiste en realizar una serie de pliegues en el fundus y el antro gástrico para modificar el tamaño, la forma y la capacidad del estómago, así como enlentecer su vaciado. El objetivo es generar sensación de saciedad para que el paciente se sienta satisfecho ingiriendo menos cantidad de alimentos. La duración del procedimiento es de unos 30-45 minutos y se realiza bajo anestesia general. Como se trata de una técnica mínimamente invasiva, está considerada de bajo riesgo y no es necesario el ingreso hospitalario. El tratamiento tendrá lugar en las instalaciones de la clínica en Albacete y el paciente podrá volver a casa tras el visto bueno del equipo médico. Durante los días posteriores a la intervención, se deberá seguir una dieta similar al régimen habitual que se prescribe tras una cirugía de la obesidad convencional. La reducción de estómago sin incisiones está indicada en aquellos casos en los que el paciente presenta un Índice de Masa Corporal (IMC) desde 27 a 40 y que no ha conseguido bajar de peso con dietas y ejercicio. El POSE también está recomendado para aquellos pacientes que han recuperado peso después de haber realizado un tratamiento con balón intragástrico o que no desean someterse a una cirugía mayor.
- El bypass gástrico. Es la operación más comúnmente realizada y de la que se tiene más experiencia y evolución a muy largo plazo. Este tipo de cirugía es una técnica de las denominadas mixtas. Se reduce el estómago y se desvía el alimento para que este no pase por todo el intestino, logrando así disminuir su capacidad de absorción. Se realiza con anestesia general y por vía laparoscópica. La adaptación a la dieta viene dada por la reducción del tamaño del estómago y por ello, los pasos son iguales que los de una gastrectomía tubular o tubo gástrico. Después de la intervención la dieta será liquida y muy fraccionada. La dieta debe ser exclusivamente líquida los primeros días, procurando beber con frecuencia. Los expertos han de evaluar de forma individual cada caso para determinar los tiempos de progresión dependiendo de la adaptación y tolerancia de cada paciente. Aproximadamente después del tercer mes el paciente ya puede comer sólidos normalmente. No se deben beber líquidos 20 minutos antes de las comidas ni media hora después. La dieta de los pacientes operados con bypass gástrico, y pasados los primeros meses de adaptación, debe ser una dieta normal y lo más variada posible incluyendo verduras, fruta, carne, pescado etc. Esta cirugía es la mejor opción para lograr el adelgazamiento duradero en pacientes obesos. Está indicado en pacientes con un IMC superior a 40 o 35 si tienen enfermedades asociadas de riesgo y especialmente en el caso de la diabetes tipo II.
- El balón intragástrico ajustable es un procedimiento en sí mismo es muy corto. En apenas 15 minutos se realiza la implantación del balón intragástrico y al cabo de una hora el paciente podrá ir a su domicilio. La retirada del balón se efectúa del mismo modo; sin molestias. Con el BAS en el estómago, ya no tendrá apetito y así podrá afrontar con seguridad un plan nutricional de cambio de hábitos. Está indicado para tratar pacientes que padezcan obesidad o sobrepeso y presenten un IMC (Índice de Masa Corporal) superior a 27. Este reduce de manera drástica la sensación de apetito, gracias al volumen que ocupa en el estómago, así como enlentece el vaciado gástrico, manteniendo más estables los niveles de glucosa en sangre, reduciendo la sensación de hambre a través de este mecanismo. De esta forma elimina el círculo vicioso hambre – ansiedad – hambre.