Ya está aquí. Aterrizando como un proyecto piloto, la jornada laboral reducida a cuatro días a la semana. Este proyecto que en toda Europa esta dando excelentes resultados, en España ha visto la luz a finales de pasado año. La intención de este proyecto es implementar una jornada reducida a cuatro días a la semana, en lugar de los cinco habituales.
Desde Timenet sistema de control horario, ya nos advierten que el cambio es inminente, pero el control de horarios, será todavía más exigente. Y es que, si nos reducen la jornada laboral, habrá que ser más cumplidor con la jornada y sus horarios.
Aquellas empresas que se acojan al proyecto, gozarán de un incentivo económico, puesto que el Gobierno de España, ha destinado un presupuesto de diez millones de euros a la implementación de la jornada de cuatro días, sin que exista una reducción del salario de la plantilla. El compromiso de la empresa para recibir la subvención debe ser mantenido durante dos años.
Las bases exactas para poder beneficiarse de la sustanciosa ayuda, se publicarán próximamente, será entonces cuando entre las sesenta y setenta pymes que cumplan con los criterios, puedan empezar a implementar esta reducción de jornada.
Para sumarse a este plan, las empresas deberán hacer una reestructuración e incorporar medidas organizativas, tanto en procesos de producción como formativos que contribuyan a una mejora de la productividad para compensar los mayores costes salariales. Dado los elevados costes en los que van a tener que incurrir las empresas, el Gobierno ha previsto una serie de ayudas directas temporales que compensen esos costes asumidos, inicialmente por las empresas.
Así mismo, el proyecto contempla la posibilidad de financiar parcialmente los costes de salario de los trabajadores que se unan a la reducción de la jornada laboral. De igual modo, se incluyen en los presupuestos los costes de la formación en materia de optimización de los tiempos de trabajo y los costes de colaboraciones externas o personal interno necesario para rediseñar todos los procesos.
Las empresas que han experimentado la implementación de la jornada de cuatro días, han dado excelentes resultados. La reducción de jornada no se refiere a trabajar más durante cuatro días y librar tres, lo que pretende es reducir las horas semanales a treinta y dos horas, sin reducir el sueldo. Aunque pueda parecer lo contrario, los resultados del experimento que ha sido llevado a cabo en treinta y tres empresas de diversos países, ha sido todo un éxito: las propias empresas afirman haber obtenido mayores ingresos y sus empleados han notado mejor salud y bienestar.
Debido al excelente resultado, otras tantas empresas, están considerando implementarlo a lo largo de este año. En España, como ya hemos comentado, es un hecho que varias pymes van a beneficiarse de las ayudas que propulsen este cambio dentro del mundo laboral.
Ya se hizo antes
En Estados Unidos, la jornada laboral estándar duraba seis días. Allá por la década de los años veinte, solo se libraba un día. Fue el visionario Henry Ford quien implantó la jornada laboral de cinco días, logrando un apoyo masivo de la sociedad que se transformó en una modificación de la ley allá por mil novecientos cuarenta.
España implantó la jornada máxima de ocho horas en mi novecientos diecinueve, aunque no fue hasta el ochenta y tres que se limito a cuarenta horas semanales. Es que, en España, todo era trabajar y trabajar.
Este cambio que reduce la jornada tanto en horas como en días, manteniendo el salario, es innovador, aunque cuente con precedentes. A razón de las investigaciones que se han llevado a cabo para probar su efectividad, se ha comprobado que la disminución de la jornada, implica un aumento de la productividad por parte de los empleados. Paradojas de la vida…
Tras la pandemia, las empresas han ido viendo mermadas sus filas por la dimisión de trabajadores que persiguen una mejor conciliación familiar. Hablamos claro, de empresarios, ejecutivos y trabajadores con el poder de decidir sobre esto. Como hay que señalar, al trabajador común de a pie, no le afecta demasiado todo esto.
Aunque se trata de una medida prometedora y con amplio espectro de aplicación en diferentes sectores, algunos de ellos, no pueden beneficiarse de esta reducción. Sectores como la banca, el turismo o el ocio y la restauración no pueden permitirse cerrar un día a la semana o reducir la carga de trabajo en ciertos periodos.
A mi parecer, y el de otros muchos, esto se soluciona estableciendo turnos para cubrir todos los horarios sin tener que echar el cierre. Vamos, lo que se viene haciendo hasta ahora pero con mayor personal y organización.
En referencia a las medidas de género, relativas a la mujer y su desempeño laboral, estas suelen contar con trabajos con menor salario, por lo que suelen cambiar su jornada a tiempo parcial, quieran o no. En los últimos años, las mismas han optado por reducir su jornada o dimitir directamente para cuidar de su familia. Dado que esto puede ser un problema a largo plazo se considera que la reducción de horas laborales a nivel general, ayuda a las mujeres a mantener sus puestos de trabajo a tiempo completo.
Como medida, la reducción de la jornada de cinco a cuatro días, reduciendo las horas por igual, es más ventajosa que inconveniente. Aunque con matices, según los empresarios, las ventajas se hacen notar.
Claro queda que este cambio, supone un trabajo extra de adaptación. Para implementar una medida de esta categoría, hay que analizar, planificar y reestructurar todos los tiempos de trabajo, los procesos y al personal. Antes de decidir dar el paso, hay que llevar a cabo un análisis exhaustivo que determine su viabilidad y el margen de tiempo necesario para poder empezar con la reducción de jornada.
Por otro lado, surge una duda ante los empresarios. Si bien es cierto que la reducción ha influido directamente en la motivación de los trabajadores, aumentando la productividad y proporcionando una mejor conciliación de la vida laboral y profesional, puede ser debido al efecto inmediato, la sorpresa y la novedad. ¿Podría este efecto durar un tiempo y luego decaer hasta niveles de desanimo como los actuales?
Solo el tiempo, nos dirá si esta medida, es lo más conveniente a largo plazo o no. Lo más posible, es que sea favorable para todos.