Casas de madera. Rápidas y económicas.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
WhatsApp

Levantar una casa de madera es una alternativa para disponer de una casa personalizada, bien sea como primera o segunda vivienda, en menos tiempo y gastando menos dinero que si la construyéramos con ladrillo. Es una opción frecuente en determinadas partes del mundo como EEUU y el norte de Europa, que cada vez llama más la atención en nuestro país.

Construir la propia casa a medida era una acción bastante habitual en España. Aún se sigue empleando, sobre todo, en los pueblos y en las segundas residencias. Algunas personas compraban el solar sobre el que iba a levantar la casa, que siempre es más barato que comprar una edificación, y poco a poco iban levantando su casa, aprovechando el tiempo que tenían libre, fines de semana y vacaciones. Apoyándose en la colaboración de amigos y familiares. Solo, cuando era imprescindible, recurrían a profesionales para que realizaran tareas que ellos no sabían hacer, como el cableado eléctrico o el canalizado de aguas. Solían hacerlo así, campesinos y trabajadores de la construcción que conocían el oficio.

Era habitual, también, aprovechar fincas rurales, para construir segundas residencias. Siempre, tras pedir los permisos correspondientes. La familia tenía una parcela y en lugar de usarla para el cultivo, se planteaba levantar una casa de recreo para pasar en ella los fines de semana. Eran los chalets en el campo. No corría prisa construirla. Sabían que cuando la tuvieran terminada, la familia dispondría de una casa hecha a medida, levantada con sus propias manos, para disfrute familiar.

En los últimos tiempos han emergido otras opciones, como las casas de madera. Que se construyen de una forma más rápida y se requiere menos trabajo para levantarlas. Algunas de ellas están prefabricadas. Solo necesitas una superficie lo suficientemente grande como para ponerla en pie, por ejemplo 100 metros cuadrados o 150. El problema de estas casas es que son menos flexibles a las necesidades y expectativas de la familia. Por eso, hay otros fabricantes que se dedican a construir casas de madera a medida.

Nos inclinemos por una opción o por otra, el problema estriba en encontrar el fabricante adecuado en nuestro país. Julio, un joven de Cullera, Valencia, que heredó una parcela de sus padres junto a un pequeño lago que hay detrás de la montaña, tenía la ilusión de levantar su casa de madera en aquel terreno. Él no es agricultor, como lo era su familia, y no quería dedicar la tierra a plantar tomates. Para construir su casa se puso en contacto con Pergoland, una empresa que lleva desde el 2003 construyendo estructuras en madera. Le comentó cuál era su proyecto y la empresa de carpinteros prepararon los paneles para hacerla realidad.

Las casas de madera en otros países.

Las casas de madera es la opción preferida por los habitantes de otros países del mundo, como Estados Unidos. Estamos acostumbrados a verlas en las películas. No las construyen en el campo, sino que cualquier barrio residencial. Con independencia del nivel adquisitivo y clase social predominante en el vecindario, las barriadas están conformadas por viviendas unifamiliares construidas en madera. Con un pequeño jardín de césped en la parte delantera y un patio en la parte de atrás. El periódico As explica, en un artículo, por qué los estadounidenses siguen construyendo sus casas en madera. Estas son algunas de las razones más convincentes:

  1. Una de las causas principales por las que los americanos han construido casas de madera históricamente es por lo rápido que se construyen. En cuestión de meses se podían levantar barrios enteros. Esto era importante cuando se repoblaban zonas con colonos, o cuando a finales del siglo XIX y principios de XX, se desarrolló la industria y era necesario albergar a la mano de obra que acudía para trabajar en las ciudades. Una de las características que tiene EEUU, y no tienen las ciudades de nuestro país, es la abundancia de suelo urbanizable, lo que permite construir barrios en sentido horizontal, en lugar de centrarse en levantar bloques de viviendas.
  2. Háztelo tú mismo. Esta es otra característica que gusta mucho a los ciudadanos norteamericanos. Existen fabricantes que producen casas de madera en kits o sobre plano, que tras fabricar los materiales, imprimen las instrucciones para que cualquier persona pueda construir la casa. Es como montar un mueble de Ikea, pero algo más complejo. Aun así, los fabricantes o distribuidores disponen de cuadrillas de albañiles-carpinteros que pueden asistir al propietario, si lo necesita o levantar ellos la casa.
  3. Fácil reparación y mantenimiento. Reparar una casa de madera es más sencillo que una de obra. Esto es de capital importancia si pensamos que determinadas zonas de Estados Unidos son propensas a sufrir huracanes y tornados. Las casas disponen de un sótano de ladrillo que sirve de refugio para la familia ante desastres naturales. Pasado el siniestro, los edificios son más fáciles de recomponer, al estar hechos en madera, que si se hubieran construido en ladrillo.
  4. Son más económicas. En Estados Unidos hay abundancia de madera, es un material accesible. Los paneles para construcción se fabrican industrialmente en fábricas, lo que abarata su coste. Pero sobre todo, la clave de la economía de estas construcciones se basa en la mano de obra. Al ser edificios que se levantan en menos tiempo, se pagan menos horas de trabajo. El coste principal de una construcción se basa en la mano de obra necesaria para construirla.
  5. Según varios estudios publicados, los estadounidenses cambian de vivienda una media de 5 veces a lo largo de su vida. Algunos de ellos se trasladan de Estado por cuestiones laborales o personales. Por eso es necesario disponer de sistemas de construcción asequible para que la adquisición de una vivienda no suponga un gran problema para la población.

Cómo se construye una casa de madera.

Aunque construir una casa de madera es más sencillo que una de ladrillo y cemento, tampoco debemos pensar que es coser y cantar. Para empezar necesitamos los planos de la casa. Unos planos que serán diseñados por un arquitecto partiendo de las necesidades del propietario, las características del terreno y la normativa de la comunidad autónoma.

El primer paso es la construcción de los cimientos. Al igual que sucede con cualquier otra casa, hay que excavar una superficie en el suelo que se rellenará preferiblemente de hormigón y sobre el que se colocará una estructura base con vigas y pilares de madera, tratados para resistir la humedad.

Una vez asentada la cimentación, se levanta la estructura básica de la casa, con vigas, postes y paneles que conforman el esqueleto del edificio. Esto incluye las vigas del techo y los marcos sobre los que se instalan las paredes.

Un aspecto importante en las casas de madera es el revestimiento aislante, lo que nos va a permitir mantener la temperatura interior. Estas casas suelen contar con un doble revestimiento, uno interior y otro exterior, compuesto por planchas de fibra de vidrio, de lana de roca o de espuma aislante. El revestimiento se recubre con paneles de madera tratados consiguientemente para soportar la intemperie en el exterior, y con planchas de conglomerado u otro material de carpintería en el interior.

Por último, es necesario colocar las instalaciones eléctricas y de fontanería y efectuar los últimos acabados para poder habitar la casa.

¿Necesito permiso de obra para levantar una casa de madera?

La revista digital Huffingtonpost dice radicalmente que sí. Al ser considerado un bien inmueble, se requiere un permiso de obra para construirlo. Los bienes inmuebles son todas aquellas tierras, caminos, edificios y construcciones, de todo tipo, adheridas al suelo. Por tanto, para levantar la casa de madera necesitamos efectuar 4 trámites administrativos imprescindibles:

  • En primer lugar, necesitas contar con un proyecto de obra, aunque la casa que vayas a instalar esté prefabricada. Este proyecto debe estar visado por el colegio de arquitectos, el cual asegura que la casa que vas a construir cumple la normativa de la comunidad autónoma, del ayuntamiento y todos los requisitos técnicos estipulados en la legislación.
  • Licencia de obra. Esta licencia es una forma de asegurarnos de que la futura casa respeta el Plan General Urbanístico de tu ayuntamiento y que el proyecto está acorde con la legislación de la comunidad autónoma. Si vas a construir los cimientos, es probable que necesites un permiso de anclaje del ayuntamiento. También debes asegurarte de que el terreno es superficie urbanizable. El incumplimiento de estas medidas puede incurrir en sanciones económicas costosas e, incluso, en una posible demolición de la casa.
  • Cédula de habitabilidad. Una vez la casa esté construida, necesitas la cédula de habitabilidad expedida por el ayuntamiento. Este documento acredita que la casa cumple todos los requisitos para poder ser habitada. Por otro lado, es necesaria para solicitar el acceso a suministros básicos como agua y electricidad.
  • Inscripción en el registro de la propiedad. Al ser considerado un bien inmueble, la casa de madera debe inscribirse en este registro público y abonar los impuestos que le corresponden.

Si dispones de un terreno, construir una casa de madera es una opción habitacional a tener en cuenta.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
WhatsApp

No se pierda ninguna noticia importante. Suscríbase a nuestro boletín.

Scroll al inicio